Orientaciones para la gestión psicológica de la cuarentena por el coronavirus

Departamento de Orientación IES Rey Alabez (Mojácar)

Orientaciones para la gestión psicológica de la cuarentena por el coronavirus

(Adaptado de información proporcionada por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid)

1.- COMPRENDE LA REALIDAD. ASUMELA.

La realidad lamentablemente es la que es.

Es lo que hay.

Es imprescindible que colaboremos permaneciendo en casa. Procurar salir lo menos posible a la calle es la recomendación más segura y eficaz para que salgamos pronto de esta situación.

2.- PLANIFICA LA SITUACIÓN.

Nuestra vida ha cambiado sustancialmente. Y no sabemos con claridad cómo va a ser después. Hemos tenido que modificar nuestras rutinas y, por lo tanto, hemos de organizar bien lo que podemos hacer, cuándo y cómo hacerlo.

Piensa en actividades para realizar solo, si es el caso, o en compañía. No lo dejes a la improvisación.

Piensa en todo lo relacionado que necesites en alimentación y otros productos para salir las menos veces posibles.

Procura escribir todas las ideas que se te ocurran para estar tiempo en casa sin salir.

Organiza alguna actividad para que todos puedan opinar, en su caso, es una manera de que todos se sientan en casa colaboradores y responsables.

Respetar el espacio, el tiempo, así como necesidades de cada uno es imprescindible.

Puede ayudar que escribamos todo y dibujemos un horario, un cuadrante que tendremos visible para todos y podrá modificarse con el acuerdo de quienes compartís la experiencia.

3.- “VAMOS A HACER LO CORRECTO”

Es imprescindible entender que permanecer en casa es lo más correcto. Debe ser una idea constante en nuestro pensamiento y en las conversaciones con quienes nos acompañan en casa. Es probable que se hayan cometido errores. Pero la situación depende mucho de nosotros mismos. Ser honestos y cumplir con las recomendaciones es ahora, casi, nuestra principal responsabilidad.

Si somos padres, madres, ahora es el momento de asumir nuestro papel de cabezas de familia con valor, asumiendo que va a ser difícil y pidiendo ayuda en los servicios habilitados en nuestro entorno si vemos que la situación nos desborda.

4.-INFÓRMATE ADECUADAMENTE.

Es imprescindible informarnos, por supuesto, pero para evitar el estrés, el miedo y el agobio, hay que hacerlo de forma adecuada:

Busquemos la información oficial, básica y necesaria.

En lo posible, intenta reunir información sobre hechos, no sobre opiniones o puntos de vista de personas que no son expertas en la materia.

Rechaza cualquier información de fuente desconocida que tu mismo no hayas podido comprobar. Las herramientas de búsqueda y comprobación las tenemos todos en nuestros móviles, tablets y ordenadores.

Evitemos la sobreinformación. Ésta puede ser muy nociva y provocar sensaciones de desasosiego que son absolutamente contraproducentes. Información sí, pero la justa.

Dedica un tiempo concreto al día a actualizar tu información. No más de una hora. Evita estar todo el tiempo pendiente de noticias, rumores y memes compartidos de dudosa fiabilidad en redes sociales.

Informa, asimismo, a quienes te acompañan en casa. Con prudencia y mensajes constructivos.

Evita difundir y esparcir rumores y hablar constantemente del tema y especialmente a los más pequeños.

Cuidemos el consumo de las redes sociales, especialmente el de los menores a nuestro cargo. Son la mayor fuente de noticias falsas e informaciones inútiles que afianzan el temor y nos alejan de la tranquilidad.

5.- MANTEN LOS CONTACTOS

Mantente conectados con familiares, amigos, compañeros de trabajo y especialmente con los mayores sean o no familiares nuestros. Conversar con ellos sobre cómo estamos afrontando la situación nos ayudará; evitando, eso sí, en lo posible, alimentar miedos e inquietudes. Si es posible, usa las videollamadas para facilitar el contacto y aportar tranquilidad. Mantener la calma y la visión de que estamos haciendo lo correcto nos ayudará en todo momento.

6.-APROVECHA EL MOMENTO 

Aprovecha esta nueva situación que sabemos que será temporal para hacer cosas y disfrutar de momentos que casi nunca podemos vivir por el ritmo y organización de vida que solemos desarrollar. Son muchas las actividades de las que nos podemos aprovechar. Puede que nos resulte raro. Al no formar parte de nuestras rutinas, podemos llegar a pensar que no podemos o no sabemos vivirlas. Pero esto no tiene por qué ser así. Al contrario.

Tal vez puedas encontrar espacios para estar juntos, leer, también para trabajar. Para jugar con nuestros hijos, que lo van a necesitar más que nunca.

Juegos de mesa, interactivos on line en familia, momentos de lectura juntos, selección de vídeos de música, tutoriales o películas para compartir...

Busca la complicidad de quien te acompaña.

7.-TIEMPO PARA LA CREATIVIDAD 

Esta puede ser una rara oportunidad.

Puede ser el momento perfecto para la creatividad. En solitario o en compañía. Para cocinar, para hacer pequeños arreglos, que siempre dejas para otro momento, para decorar la casa… Organiza por ejemplo un concurso de ideas para decorar la casa, o preparar comidas diferentes. Organiza también tus armarios, desecha ropa que ya no utilizas, piensa en quién puede aprovecharse de ella. Procura hacer esto en compañía si es el caso, anotando todas las ideas que surgen entre todos. Un taller de cuentos, relatos breves, o pequeñas historias puede ser muy enriquecedor. Cuando todo esto pase puede que haya menos momentos para estas actividades, si no hemos aprendido una forma nueva de relacionarnos.

8.-TIEMPO PARA HACER DEPORTE EN CASA 

Es de vital importancia (y si hay niños, mucho más) que incluyamos una rutina de deporte diaria, en casa. Planifiquemos y cumplamos la planificación. No hace falta que sea exagerada, pero sí que debería durar unos 30 minutos diarios como mínimo.

Podemos encontrar aplicaciones, videos o tutoriales para diferentes edades. Además de divertido, es vital, ya que nos mantendrá en forma y aumentará las sustancias estimulantes de nuestro cuerpo que nos hacen sentir bien. Reduce los síntomas de depresión y ansiedad, mejora el funcionamiento de nuestro cerebro, activa nuestro cuerpo, aumenta la sensación de bienestar.

9.- OBSERVA EL ESTADO DE SALUD DE QUIENES TE RODEAN 

Evitando la obsesión, por supuesto, valora el estado salud en el que os encontráis. Procede como informan las autoridades si detectas alguna situación que te preocupe.

Debemos asumir la importancia del autocuidado:

Recibir luz natural al menos 20 minutos al día, dieta equilibrada, dormir un número de horas adecuadas, y, aunque parezca una tontería, quizá lo más importante: no perder el sentido del humor.

10.-CUIDA ESPECIALMENTE TU ESTADO DE ÁNIMO, LO QUE DICES Y CÓMO LO DICES 

Especialmente si tenemos niños en casa -pero no solo en ese caso- hay que cuidar muchísimo nuestros pensamientos y emociones, de manera que podamos responder adecuadamente a momentos en los que el ánimo falla y la sensación de incertidumbre y desasosiego surge.

¡Ánimo, entre todos, en equipo estamos logrando combatir el Coronavirus!

Este material ha sido elaborado a partir de información facilitada desde el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, “con especial cariño a los colectivos más vulnerables, a aquellas personas que han perdido algún familiar o amigo. A aquellas personas que están enfermas o tienen enfermos en su entorno o personas que necesitan un especial cuidado. Y especialmente a aquellos que se encuentran solos”.